Una vez tenemos el motor fuera del chasis es hora de empezar con su desmontaje.
El primer paso será separar caja cambios del resto, para ello sacaremos primero el motor de arranque en el lado izquierdo y después soltaremos los tornillos de unión entre carter motor y caja de cambios. Ésta podrá ser retirada tirando hacia atrás, aunque a veces será necesario dar un par de golpecitos suaves con un martillo de nylon. En el lado del cárter motor nos quedará el volante de inercia con los discos de embrague, y en el lado de la caja de cambios, la nuez de embrague.
Dejando la caja de cambios para más adelante, nos centraremos en el desmontaje del motor en sí. En la siguiente fotografía apreciamos el motor ya sin caja de cambios, con la tapa del alternador sacada (la tenemos que sacar para soltar los cables que unen a éste con el cableado del chasis) y en este caso un cilindro desmontado, sin biela ni pistón. No hagáis caso. Nos hacemos a la idea que está montado.
Desmontaje de los cilindros
Procedemos entonces a desmontar las culatas y cilindros, operación que en una Guzzi se puede hacer sin ningún problema con el motor montado en el chasis.
En el caso que nos ocupa podemos apreciar la porquería que nos encontramos en el conducto de escape de la culata (oxido de aluminio, oxido de hierro del escape y hasta gusanos...). Aquí se puede ver lo acertado de la decisión de no intentar arrancar la moto...
Soltamos el manguito de respiración de los gases del aceite y aflojamos los tornillos que unen el culatín a la culata para retirarlo.
Tendremos entonces a la vista los balancines. Para desmontar la culata se deben retirar seis tuercas, de las cuales por ahora sólo tenemos acceso a 3, las dos que se ven bajo los balancines y otra que se encuentra en el exterior, justo debajo de la bujía. Otras dos están debajo de los ejes de los balancines, y la otra (una tuerca-cilindro con cabeza allen) se encuentra bajo el tapón que se ve entre los dos taqués.
Primero sacaremos los ejes de los balancines, sacando el tornillo de retención de los mismos. Una vez sacado el eje tendremos los balancines con sus arandelas y muelles de presión. Anotar su posición para el posterior remontaje.
Con los balancines fuera, tenemos acceso a las dos tuercas de fijación de la culata que estaban escondidas bajo ellos. Aprovecharemos también para retirar las varillas empujadoras de los balancines (marcar con rotulador su posición para el remontaje)
Ahora podremos sacar el tapón del conducto para acceder a la sexta tuerca (la colocada en el centro de la V)
Aflojamos y retiramos las seis tuercas y quitamos la pieza de fundición de sujeción de los balancines.
Y tras retirar las juntas tóricas de los espárragos ya podemos tirar hacia arriba de la culata.
Pero lo que de verdad asusta es el interior del cilindro, lleno de una mezcla de polvillos negros y grises (carbonilla y óxido de aluminio). Éste es el que no permitía que el pistón llegara hasta arriba, y por consiguiente, elñ motor girara la vuelta completa.
Con miedo de rayarlo, le echamos un buen chorro de aceite en spray (WD40) y giramos el motor empujando el pistón hacia arriba. La guarrerida que sale es importante.
Ahora ya podemos sacar el cilindro, con cuidado que el pistón no golpee en el cárter cuando salga por debajo. Por suerte, ambos cilindros están correctos (a falta de comprobar medidas) sin rayadas ni enganchones.
Bielas y Pistones
El motor de Guzzi nos permite acceder a las cabezas de las bielas si necesidad de desmontar el cigüeñal. Esto se hace por la parte inferior, sólo desmontando la tapa inferior del cárter. Unos cuantos tornillos allen (la mecánica italiana es lo que tiene, no como las japonesas y sus famosos tornillos con arandela incorporada) y sale perfectamente, dándonos acceso al filtro de aceite.
El hecho de que el filtro se encuentre dentro del cárter ha provocado siempre quejas. De hecho, se venden unos kits de tapa de cárter que llevan el filtro por la parte exterior del motor, de forma que no hay que desmontar la tapa para cambiarlo. Personalmente no le veo la necesidad, ya que la tapa se desmonta muy fácilmente, y además tengo la costumbre (agonística, lo confieso) de desmontar las tapas de los cárteres de las motos cuando cambio el aceite, para limpiar bien la cantidad de porquería que se deposita dentro y que el filtro no elimina.
Una vez quitada la tapa inferior tenemos una inmejorable vista del cigüeñal y la parte interior de pistones y cilindros, además de ponérsenos a tiro los tornillos de las cabezas de las bielas.
Una vez quitada la tapa inferior tenemos una inmejorable vista del cigüeñal y la parte interior de pistones y cilindros, además de ponérsenos a tiro los tornillos de las cabezas de las bielas.
Nada más sencillo que desmontar las cabezas de las bielas y extraer el conjunto pistón-biela por la parte superior del motor.
Lo que encontramos en esta moto fue que los casquillos de cabeza de biela, al desmontarlos, dejaron adherido a la muñequilla del cigüeñal parte de su material antifricción, sólo adherido a éste con aceite, y al retirarlo se comprobó que la pista del cigüeñal en sí no presentaba ninguna rayada. Curioso. Casquillos nuevos y a correr.
Las cabezas de los pistones, a parte de la consabida carbonilla, presentaban corrosión en el aluminio, especialmente el izquierdo, de forma que el aro superior no quería salir de su alojamiento. Aceite, soplete y paciencia lo consiguieron sacar… sin romperlo!
3 comentarios:
Muy currado el blog y bien descritos los pasos, yo me encuentro en la fase final de la restauración de una T3 california del 82, que para mi, junto a la lemans son la más emblematicas de la marca en Europa.
Visitare tu blog con frecuencia para ver tus avances, y si en algo te puedo ayudar buscame por el foro de guzzistas.
Saludos y que disfrutes con tu restauración.
Muchas gracias por tu comentario.
Ya he visto tu California en
http://miarroba.com/foros/ver.php?foroid=652460&temaid=5904928
:-D
Muy bueno. A seguir así.
gracias la verdad me sirvio de mucho tu comentario ya qe recien empiezo a pintar y nadie me enseño nada... graciela vieja...
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